Lo que no te duele, no te cambia.

Hace un tiempo atrás pasé por una momento bastante incómodo. Una de esas noches entre sentimientos de enojo, rabia y mucha tristeza, le pedí a Dios que me quitara ese dolor, o que me ayudara a olvidar lo que estaba pasando. A la mañana siguiente me entre a mi cuenta de Instagram y me topé con una imagen que decía “ Le dije al destino; ayúdame a olvidar. El destino me dijo; si arrancara tu memoria, correrías el riesgo de cometer los mismos errores una y otra vez. A veces aunque duela es mejor recordar. Porque eso nos mantiene fresca las lecciones aprendidas.” Pensé ¡WOOW! “esto es una señal” Luego entendí que es un proceso el que debía pasar y poco a poco fui aceptando la situación.

Ahora volteo para atrás y puedo ver desde la perspectiva del momento actual que todas y cada unas de las adversidades  han sido necesarias y perfectas. Cada paso me conduce al crecimiento y me hace tener más claridad con lo que realmente quiero, aun cuando parecieran obstáculos. 

Gracias a esa adversidad pude sanar, pude crecer y pude sacar lo mejor de mi.

El Dr. Wayne Dyer lo llama “La Iluminación a Través del Sufrimiento”

Él escribió. “Aprendemos a través de un proceso que yo llamo «iluminación a través del sufrimiento». En ese momento de la vida, que no tiene nada que ver con la edad cronológica, te preguntas: «¿Por qué a mí?», cuando ocurre algo doloroso o difícil. Si por ejemplo, se trata de la ruptura no deseada de una relación, pasarás esos momentos sufriendo y preguntándote cómo y por qué puede haberte acontecido semejante desastre. Pasado un tiempo, cuando te recuperes, serás capaz de mirar atrás y decir: «Ahora sé por qué tuve que pasar por esa ruptura», y verás, con la ayuda de la visión retrospectiva y el sufrimiento, que ese hecho te ha permitido avanzar y pasar a otra experiencia vital importantísima. Desde la perspectiva que da el mirar atrás, te darás cuenta de que debías experimentar ese dolor a fin de trascenderlo.

Este es el patrón de crecimiento que experimentan muchas personas: ocurren acontecimientos, el sufrimiento hace su aparición y a continuación surge la luz. pueden ocurrir en prácticamente todas las áreas de la vida: adicciones, quiebras, enfermedades, vacío espiritual, despidos del trabajo. La experiencia consiste en aprender a través de la visión retrospectiva, repitiendo una y otra vez este patrón de sufrimiento”.

Cuando ya somos  consciente de este patrón, tomamos la responsabilidad de nuestra vida y podemos ver que aquellos acontecimientos eran necesarios. De no ser así estaremos condenados a repetirlos una y otra vez.

Muchas veces debemos pasar por situaciones difíciles para reinventarnos, observar en nuestro interior, darnos cuenta de lo que realmente queremos y merecemos. Luego pasar a la siguiente etapa, dándole un giro positivo a nuestra vida. Sobre todo para aprender y crecer. De esta manera nos encaminamos hacía la vida que deseamos vivir.

La próxima vez que surja un problema en tu vida, trata de verlo como una aprendizaje. Considéralo como una oportunidad para sanar, crecer, conectar contigo mismo/a y sacar lo mejor de ti, ya que lo “errores” los tropiezos, las “malas” experiencias nos ayudan a ser mejor y tener claridad.

Quizás esto ya lo has escuchado varías veces, pero cuando estamos pasando una situación difícil, se nos olvida por completo. De esta manera te recuerdo, que si estas pasando una adversidad es por algo y para algo mucho mejor. Está situación formará tu carácter, te ayudará a no tropezar con la misma piedra, te ayudará a crecer y sacar lo mejor de ti. Todo en la vida es un aprendizaje.

No veas las situaciones difíciles con un sufrimiento, sino como una oportunidad para crecer y tener más claridad en cuanto lo que realmente quieres.

Nota: Me gustaría acotar, que no estoy diciendo que todo aprendizaje, crecimiento y evolución es a través del dolor o el sufrimiento. Que hay situaciones difíciles por las que todos los ser humanos pasamos, sí, sin embargo, no todo tiene que ser así. Además, todo dependerá de como tú lo elijas ver la circunstancia.

Tres frases que cambiaron mi vida

1) SI NO PUEDES CAMBIAR LA SITUACIÓN, CAMBIA TU ACTITUD 

Cuando estas palabras llegaron a mi vida yo estaba pasando por un momento bastante difícil, así que llego justo en el momento perfecto, ya que me decía “ María Del Mar acepta lo que esta pasando, no lo puedes cambiar, pero si puedes cambiar tu actitud ante esa situación. De esta manera tome la decisión de hacer lo mejor que podía para cambiar mi actitud. Desde ahí todo comenzó a mejorar. Gracias a esa frase.

2) ¿QUÉ ES LO PEOR QUE PUEDE PASAR?

Al leer esta frase me di cuenta que las limitaciones están en mi mente, además no siempre llega a suceder el drama que yo misma me creo en mi mente. Esta oración me hizo reflexionar que si llega a pasar algo no deseo, es un aprendizaje y pude ver que ninguna de las películas que yo me había creado sucedió.

Así que comencé a preguntarme ¿Qué es lo peor que puede pasar? ante El repetirme ante momentos que me generaban miedo o inseguridad y eso me motivaba a dar ese paso hacia adelante.

3) ATRAEMOS LO QUE SOMOS 

Esta frase fue como un WOOW…me hizo reflexionar y observar las personas que tenía a mí alrededor, me di cuenta que esas personas reflejaban mi baja autoestima y mi falta de amor propio. De esta manera decidí trabajar en mi para atraer mejores persona y ser yo la persona que quiero tener en mi vida.

En otro articulo les compartí un poquito más sobre esta experiencia.

Estas frases llegaron a mi para darle un cambio positivo a mi vida. Llegaron en el momento perfecto para mi

Cuando leemos o escuchamos una frase que resuena con nosotros, puede que sea una señal que debemos prestar atención. Reflexiona sobre ello y observa que te quiere decir. Detrás de esas palabras siempre trae un aprendizaje. Te invito a que estés más atenta con aquellas palabras que te llamen la atención, puede que te ayuden a mejorar algún aspecto de tu vida, o te den una respuesta que estés esperando.

Dios, el Universo, los Angeles, siempre nos envía señales, ya sea con una canción, una palabra, una frase o con una persona y en algunas ocasiones de manera muy extrañas. Lo importante es saber reconocerlas, tener la apertura de recibirlas y seguir nuestro corazón.

Abraza lo que tienes

“A medida que empecé a quererme, deje de ansiar tener una

vida diferente, y pude ver que todo lo que me rodeaba

me estaba invitando a crecer”

-Charlie chaplin-

Muchas veces estamos en  lugares o situaciones que no nos agradan y quisiéramos una vida diferente. Comenzamos a enfocarnos en lo que no tenemos y a lamentarnos por no estar en donde nos gustaría. Ese pensamiento nos genera un sentimiento de frustración, rabia,  amargura, ansiedad y en algunas ocasiones nos provoca salir corriendo. Sin embargo podemos mejorarlo, reconciliándonos con ese lugar en el que no queremos estar, vamos a darle la vuelta y ver el lado positivo, comencemos a verlo de una manera diferente. Si no  podemos cambiar las circunstancias, cambiemos nuestra actitud. No se puede conseguir algo distinto si estás peleado con el lugar donde estás. Las cosas pasan por una razón y muchas veces estamos donde debemos estar. Abre un poco tu mente, tu corazón y trata de valorar todo lo que tienes. Al cambiar tu actitud,  percibirás las cosas desde otro punto de vista y verás que hay muchas cosas por agradecer.

Te invito a que comiences a buscar el lado positivo de las situaciones y aceptar tu momento presente.
     “ABRAZA LO QUE TIENES, ABRAZO DONDE ESTÁS Y LO MEJOR VENDRÁ”

Se trata de ti

No se trata de buscar quién llene tus vacíos emocionales

Se trata de llamarlo tú, con tu propio amor

No se trata de esperar la felicidad en momentos futuros o cosas materiales

Se trata de buscarla en tu interior

No se trata de vivir la vida, solo por vivirla

Se trata de disfrutar cada instante de tu vida

No se trata de complacer a los demás

Se trata de ser tú

No se trata de lamentarte por lo que no tienes

Se trata de agradecer lo que tienes 

No se trata de llenarte de complejos

Se trata de aceptarte tal y como eres

No se trata de enfocarte en lo que no se te da bien

Se trata de usar tu energía en tus habilidades

No se trata de victimizar lo que te pasa

Se trata de aprender, crecer y evolucionar

No se trata de mirar hacia el futuro o el pasado 

Se trata de mirar aquí y ahora 

No se trata de seguir el patrón

Se trata de crear la vida que tú deseas vivir

No se trata de los demás

Se trata de ti

-Maria del Mar-

¿Qué te hace única?

Muchas veces vamos por la vida comparándonos con los demás o siendo inconformes con nosotros mismos. Nos metemos tantas ideas falsas y negativas sobre nosotros, que no logramos aceptarnos tal como somos. En ningún momento nos detenemos a pensar qué es lo que nos hace ser únicos y especiales. Allí es donde está la clave, porque somos personas irrepetibles, con cualidades y habilidades únicas. Ese es nuestro poder y lamentablemente muchas veces no somos consciente de ello.

Te invito a que te preguntes

¿Qué me hace ser única?

Está bien sentirse bien

La claridad es tu estado natural de ser.

Estar sano es tu estado natural de ser.

El entusiasmo es tu estado natural de ser.

Amar es tu estado natural de ser.

Es natural para ti tener deseo.

Es natural para ti anticipar resultados felices.

Es natural natural para ti amar.

Es natural para ti cantar.

Es natural para ti jugar.

Es natural para ti brincar.

Es natural para ti ser amado.

Es natural para ti conocer el bienestar.

Es natural para ti expandirte.

Es natural para ti preguntar.

Es natural para ti tener interés.

Es natural para ti querer más.

Es natural para ti sentirse bien y  cualquier otra cosa, es resistir el estado natural de lo que realmente eres.

-ABRAHAM HICKS-

¿Por qué perdonar a alguien que no ha pedido perdón?


Me tomó mucho tiempo entender cómo se puede perdonar a alguien que no me ha pedido perdón,  ya que creí que para poder perdonar primero debían pedirme perdón. Siempre me repetía, una y otra vez, esa persona es la que debe rectificar, de lo contrario no lo perdonaré, él fue el que cometió el error, o me preguntaba ¿por qué tengo que perdonar a alguien que no me ha pedido perdón? ¡eso no me parece justo! así mantuve mis pensamientos por muchos años, llenándome de sentimientos negativos.
 Claro, en ese momento no lo veía de esa manera, solo veía el daño que me habían hecho y lo mucho que me dolía, por lo tanto mantenía una actitud de reclamo.

Hasta que llegó el momento justo para entender y  aprender que el perdonar, no se trata de olvidar ni  justificar el comportamiento, se trata de liberarnos y dejar ir cualquier  emoción negativa que habita dentro de nosotros; como la rabia, el rencor, el resentimiento, el odio que nos dañan. También aprendí que cuando perdonas, lo haces por ti y para ti, para sentirte bien contigo mismo y así no cargar con sentimientos dañinos que en ocasiones no nos dejan avanzar. Es encontrar paz en tú corazón. Es cambiar sentimientos negativos por sentimientos positivos. Es un acto de amor que te haces a ti mismo (a).


Soy responsable de mi felicidad

Desde que era muy joven, tenía la creencia que la felicidad venía de lo material y de momentos futuros. Mi mayor anhelo era tener una familia (pareja, casarme, una casa, un
carro e hijos) dado que para mí eso era la vida ideal. Creía que cuando ese momento llegara sería la mujer más feliz del mundo.

Con el tiempo comencé una relación, pero no me permitía ser feliz ya que me faltaba casarme, la casa y los hijos, etc. Luego me casé y tampoco me permití ser feliz, de nuevo me repetía “todavía te faltan los hijos para ser feliz” y así viví durante años. No lograba sentirme satisfecha ni conmigo ni con mi vida. En momentos de alegría me detenía por un momento y me preguntaba ¿estás feliz? y mi respuesta siempre eran ¡no! “todavía faltan cosas para ser feliz” y no disfrutaba el momento. Era como una lista de cosas que debía completar y cuando lograra hacer todas, era que, finalmente, iba a ser feliz, mientras tanto la vida me pasaba en frerte y yo no me permitía disfrutarla.

Luego de varios años, un divorcio, reflexionar sobre lo que realmente quería en mi vida, leer un montón de libros, escuchar audios y ver vídeos de autoayuda y superación personal, aprendí y entendí que la felicidad no es una meta sino una actitud y depende solo de mí, que la vida se vive de adentro hacia afuera, no de afuera hacia adentro, viviendo el momento presente, apreciando las pequeñas cosas de la vida. Comencé a ser consciente de que nada de lo exterior me va a ser feliz si yo no lo permito.

No fue fácil, fue un proceso necesario que debí pasar para desintoxicarme de esa creencia falsa, pero cuando por fin lo logré, comencé a disfrutar cada momento, cada vivencia y cada cosa que hacía, siendo consciente de ese sentimiento de felicidad, buscando cualquier pensamiento que me generara emoción y alegría. Hoy en día puedo decir que soy una persona feliz, aún sin ninguna de las cosas de aquella lista, soy feliz hoy, soy feliz ahora y decido ser feliz siempre. Me libero de esa tonta lista y de las falsas creencias.

Hoy ¡ME PERMITO SER EXTREMADAMENTE FELIZ!